miércoles, 29 de noviembre de 2006

¿Vuelta a la cordura o tirón de orejas?

Es la primera vez desde hace mucho tiempo que leo un articulo y me sorprendo, yo que ya creía haberlo visto todo me encuentro con un articulo de D. Alfredo Relaño que me deja totalmente confuso el articulo en cuestión es este. Ahora que ya me había acostumbrado a la idea de que Relaño era un periodista más sale con esta crítica a los periodistas e incluso le dá un toque sumiso que hace pensar en su arrepentimiento, este articulo puede tener dos lecturas bajo mi punto de vista. O bien se le ha pasado la gravisima enfermedad que contrajo en los estudios del larguero y a vuelto a recuperar la vista y la razón, o bien la tirada de As se ha visto reducida drasticamente tras sus ultimos arrebatos de adorador de vacas de oro, yo por el momento me decanto a creer más la segunda que la primera, mis razones para creer esto son que por una parte este articulo sale tiempo despues de que se dé la situación a la que en él se refiere, y además no entiendo como una persona puede pasar de un dia para otro de gaseoso a sólido sin pasar por estado líquido, a todo esto hay que sumar que la inmensa mayoría de los lectores de As son madridistas y hay que recordar que el lector madridista es el único que no puede comprar tranquilo un peridico estando seguro de que en su interior no va a encontrar estúpidos insultando unos colores que para él significan algo, y sinceramente no me extrañaria que muchos lectores de As esten cambiando el hábito de la lecutra del As durante el café al sano arte de la contemplación de la camarera de turno.
Solo el timpo dirá si este artículo obedece a una vuelta del buen periodista objetivo y crítico o solo es el escozor de un bolsillo a causa de que en muchos hogares como el mio ya no se amontonen en cajas los periodicos.

1 comentario:

Antonio J. Andújar dijo...

Si es que he de ponerlo entero.... me lo he leido ya tres veces... peazo columna porfin... hasta el titulo es grande...


Hablando febrilmente del Madrid

Domingo por la noche. Entro en El Larguero para hablar del Valencia-Madrid. Por supuesto, todos estamos de acuerdo en que el Madrid ha jugado muy mal, que no ha merecido ganar. ¡Si hasta Capello lo ha dicho! Pronto sale a relucir el agarrón de Cannavaro a Baraja. Tímidamente contrapongo que he visto un agarrón idéntico de Ayala a Diarra, y mi comentario cae en el vacío. Salen a relucir numerosas posibles segundas tarjetas a jugadores del Madrid. Nadie, ni yo mismo, habla del estrepitoso codazo de Ayala a Raúl. Por supuesto, tampoco se menciona el extravagante indulto previo a Silva.

Toca el Barça. Elogios merecidos a su juego, ninguna alusión al primer gol, penalti inventado, quinto penalti que marca Ronaldinho en esta liga. No se plantea el fuera de juego del segundo gol. Sólo hay un mensaje: el Barça es maravilloso. Recuerdo que pocos días antes me llamaron por la muerte de Puskas y salió a relucir que el Régimen le nacionalizó. Sí, dije. Como a Kubala ocho años antes, bautizado y erigido en símbolo anticomunista, con película-panfleto (Los Ases buscan la paz) incluída. Como a Kocsis y Czibor, que llegaron con Puskas. Sólo que ellos fueron al Barça. Libres de sospecha, pues.

Hace mucho que el Madrid perdió la batalla de la propaganda, a veces pienso que ante los mismos madridistas. Ahora mismo lo de Cannavaro se ve aquí como un exceso. A mí también me lo parece. Sin embargo, miro en detalle la votación y veo que ha ganado en Inglaterra, Escocia, Francia, Holanda... Ronaldinho ha ganado en España y en Islas Feroe. Hay un mundo más allá de los Pirineos en el que no existen las fobias y las filias de aquí. En el que se ve al Cannavaro del Mundial, no al de estos dos meses. Y en el que no existen esos complejos tardofranquistas que nos condicionan aquí cualquier juicio.